Divorciarse es uno de los tragos más amargos por los que puede pasar una persona, las rupturas de las parejas ponen siempre en jaque las emociones de los miembros de cada una de ellas.
Divorciarse cuando existe una familia supone tener en cuenta muchos aspectos jurídico-familiares que se mezclan entre sí y van de la mano: sobre la pensión de alimentos, qué gastos decidimos considerar ordinarios y cuáles extraordinarios, dónde van a vivir los niños, etc.
Es verdad que el proceso de divorcio es duro pero no significa que las cosas no puedan hacerse de una manera sensata y que sea posible llegar a acuerdos, es así que existe el divorcio rápido o de mutuo acuerdo.
Divorcio rápido (o de mutuo acuerdo)
El divorcio por mutuo acuerdo es más rápido y lo que se necesita es un acuerdo sobre los alimentos para los hijos menores, entre los cónyuges; sobre la repartición de los bienes; tenencia de los hijos menores y régimen de visitas.
A su vez también existe el divorcio judicial por la cual esta demanda de divorcio.
Divorcio judicial (o por causal)
El divorcio por causal se da cuando existe un cónyuge culpable de algunas de las causales del artículo 333 del Código Civil.
Este divorcio es más largo, tiene la ventaja que hay una indemnización para el cónyuge inocente.
Causas para proceder con una demanda de divorcio en Perú según el artículo 333
- El adulterio
- La violencia física o psicológica, que el juez apreciaría según las circunstancias.
- El atentado contra la vida del cónyuge
- El abandono injustificado de la casa conyugal por más de dos años continuos o cuando la duración sumada de los periodos de abandono exceda a este plazo.
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